Las áreas de compras juegan un papel clave en el éxito de una empresa, ya que son responsables de adquirir los bienes y servicios necesarios para el funcionamiento diario de la organización. Sin embargo, para maximizar su impacto, estas áreas deben ir más allá de simplemente gestionar costos y proveedores; deben también satisfacer las necesidades y expectativas de su cliente interno.
Entender las necesidades del cliente interno:
- Las áreas de compras y abastecimiento deben trabajar estrechamente con los departamentos internos para entender sus necesidades y expectativas.
- La comunicación regular y la colaboración son esenciales para comprender las especificaciones de los productos y servicios requeridos.
Establecer acuerdos de nivel de servicio (SLAs):
- Los SLAs son acuerdos formales entre compras y el cliente interno que detallan los niveles de servicio esperados.
- Estos acuerdos deben ser claros, medibles y realistas, asegurando que ambas partes estén en la misma página.
Gestionar la relación con proveedores:
- Una sólida relación con los proveedores es fundamental para asegurar que los productos y servicios adquiridos cumplan con las expectativas.
- Las áreas de compras deben evaluar y monitorear regularmente el desempeño de los proveedores para garantizar que cumplan con los SLAs establecidos.
Gestionar los riesgos:
- Las áreas de compras y abastecimiento deben anticipar posibles problemas y tener planes de contingencia para mitigar riesgos.
- Esto puede incluir la diversificación de proveedores, la evaluación de alternativas de productos y servicios, y la planificación de escenarios de emergencia.
Las áreas de compras desempeñan un papel vital en la satisfacción del cliente interno. Al comprender sus necesidades, establecer SLAs claros, gestionar las relaciones con proveedores y mitigar en la medida de lo posible los riesgos potenciales, estas áreas pueden contribuir significativamente al éxito de la organización.
A través de una colaboración estrecha y una comunicación efectiva, compras y abastecimiento pueden asegurar que los departamentos internos tengan los recursos que necesitan para operar de manera eficiente y efectiva.